Los humanos sanan más lento que otros mamíferos
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Un estudio revela que este fenómeno se debe a la pérdida de pelaje y a cambios evolutivos. Foto: IntraMed
Un estudio reciente sugiere que las lesiones cutáneas en humanos pueden tardar el doble y hasta tres veces más en curar con respecto a otros mamíferos como los chimpancés y roedores, debido a diversos factores biológicos y genéticos, aún bajo investigación.
Para ello, precisa la pesquisa publicada en la revista científica Proceedings of the Royal Society B, se compararon los índices de curación de lesiones en humanos, monos y ratones, en los cuales, a juicio del grupo internacional de científicos, la pérdida del pelaje hace millones de años en el Homo sapiens incidió en la lentitud durante los procesos de cicatrización.
Tras comprobar que las heridas humanas eran notablemente más lentas en la sanación con respecto a los primates, los autores del estudio llegaron a la conclusión que esto se debe, entre otros factores, a la falta de pelaje, mecanismo que con el tiempo en los humanos se remplazó por las glándulas encargadas de la sudoración, lo cual permitió un mejor control de la temperatura corporal.
Esto posibilitó, a su vez, mantener la actividad física en climas cálidos sin sobrecalentarse, un beneficio esencial para la supervivencia y la expansión de la especie humana, de acuerdo con numerosas investigaciones sobre este fenómeno.
Otros artículos científicos apuntan que, aunque cicatrice lento, el hombre desarrolló cuidados colectivos, vendajes, remedios naturales y otras estrategias que le permiten sobrevivir a heridas graves.
Implicaciones evolutivas de la cicatrización de heridas
El grupo internacional, integrado por científicos, dermatólogos y especialistas en fauna salvaje realizaron análisis comparativos entre las lesiones en la piel de un grupo de pacientes a los que se les retiró tumores en la piel y las de varios primates y mamíferos, cuyas heridas provenían de la interacción o peleas entre los diferentes individuos.
En el caso de los otros primates (babuinos oliváceos, monos de Sykes y vervet) y ratones, estos fueron anestesiados y heridos quirúrgicamente por los investigadores, quienes no encontraron diferencias entre los ritmos de curación entre primates, ni de estos con los otros mamíferos estudiados.
Por el contrario, se observó que las tasas de cicatrización de las heridas humanas eran notablemente más lentas, aproximadamente tres veces más lentas que las observadas en primates no humanos. Este hallazgo indica que la lenta cicatrización de heridas observadas en humanos no es una característica común entre el orden de los primates y pone de relieve la posibilidad de adaptaciones evolutivas en humanos.
De ahí que “comprender estas diferencias entre especies en las tasas de cicatrización de heridas puede aportar valiosos conocimientos sobre las implicaciones evolutivas de la cicatrización de heridas”.
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